La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lanzó ayer una invocación a los gobiernos del Perú y Bolivia para que dicten medidas internas y prohíban el chacchado de hoja de coca y el uso de esta planta para productos de consumo masivo.
Después de saber esta noticia se ha creado controversia en diferentes partes del país, sobre todo en la sierra de nuestro territorio donde ha generado enfado y desazón tras saber la petición de La JIFE, pues esta institución asume que el chaccchado de coca aumenta de una u otra forma la drogadicción por lo que es necesario erradicar dicha practica, especialmente entre los jóvenes.
Es difícil erradicar esta actividad tan ancestral en nuestro país pues en cierta manera en los pobladores andinos ayuda mucho en su desempeño laboral y también se le atribuye el nombre de planta medicinal pues con la hoja de coca se fabrica el te, mate o harina de coca. El hecho de prohibir el chacchado de coca imposibilita a los pobladores andinos realizar sus actividades comunes en lo que se refiere el comercio y en sus actividades diarias además de ser una actividad ancestral ya que se practicaba desde la época de los incas hasta estos tiempos manteniendo la cultura viva hasta estos tiempos.
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